Caso de estudio del Grupo de BIM y Patrimonio:
Conservación, restauración y puesta en valor de Iglesia de San Pedro Telmo y Capilla Belén MHN
Artículo enviado por el Arq. Diego Rojas, Coordinador del Grupo de Trabajo de BIM y Patrimonio
El presente artículo corresponde a la elaboración de documentación para llevar a cabo el proyecto de conservación, restauración y puesta en valor de la Iglesia de San Pedro Telmo y Capilla Belén, sita en la calle Humberto 1° Nº 330 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, declarada Monumento Histórico Nacional (MHN) por decreto 120.412 del 21 de mayo de 1942. Esta tarea estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Arquitectura bajo la coordinación del Arq. Guillermo Frontera, y los técnicos Arq. Priscila Ibañez Giardelli y el Arq. Diego A. Rojas, junto a la colaboración de la cátedra Carrera de Especialización BIM de la FADU, Titular Arq. Javier Nuñez, y el equipo de Universidad Sapienza de Roma, formado por Tommaso Empler, Martina Empler y Adriana Caldarone.
El proyecto incluye en esta etapa la restauración de la envolvente del templo Iglesia San Pedro Telmo abarcando la fachada principal, todas las fachadas laterales, terrazas sobre naves laterales, cubierta nave central, exterior de la cúpula, interior de las torres campanario, torres y carpinterías. A su vez, la restauración incluye la envolvente de la Capilla Belén y su interior, la restauración de la fachada del Museo Penitenciario y la fachada y cubiertas de la Casa Parroquial.
En la documentación se presenta el registro de cada deterioro e hipótesis de patología que la obra evidencia y registro de intervenciones inadecuadas e incompatibles con las características originales. Luego, se expone la intervención a desarrollar, siendo consensuado dicho trabajo por la Comisión Nacional de Monumentos Lugares y Bienes Históricos.
Palabras clave: Capilla, Iglesia, HBIM, Conservación, Restauración.
Introducción
- VALORACIÓN HISTÓRICA DEL TEMPLO
Fragmento citados del Catálogo de Academia Nacional de Bellas Artes.
En el Barrio de San Telmo (antiguamente Altos de San Pedro), dentro del Casco Histórico de Buenos Aires, se halla la iglesia San Pedro González Telmo, una de las iglesias más antiguas de la ciudad. Fue construida gracias a la donación realizada en 1733 por Don Ignacio Zevallos Bustillo, destinada a una casa de la Compañía de Jesús para dar auxilio espiritual a los pobladores del Alto de San Pedro, adonde se llegaba cruzando el Arroyo Tercero del Sur; límite virtual entre la ciudad y el arrabal. En 1715 la Compañía de Jesús solicitó permiso a las autoridades eclesiásticas para construir una capilla en el Alto de San Pedro –zona ubicada al sur del Arroyo Tercero que corría por la actual calle Chile- con el propósito de brindar asistencia espiritual al vecindario que quedaba aislado del resto de la ciudad en épocas de lluvias e inundaciones. Pasaron algunos años antes de que la fundación se concretara y cuando esto sucedió el proyecto se había transformado en un plan de mayores dimensiones. El primer paso lo dio, en 1732, Ignacio Bustillo y Zevallos quien donó terrenos y dinero para construir una iglesia en devoción a Nuestra Señora de Belén. En un regreso de España trajo una efigie de este santo. Lo siguió el Padre provincial de la Compañía, Pedro Jaime Aguilar. Ni uno ni otro escatimaron esfuerzos para llevar a cabo el proyecto, que demandó cierto tiempo y largos trámites. Mientras algunos jesuitas se instalaban temporariamente en una casa alquilada del barrio y abrían en ella un oratorio y aula para enseñanza, comenzó el trazado de los planos del templo y de otros edificios anexos: Casa de ejercicios para hombres con capilla y Hospicio para los religiosos. Tal conjunto fue el que se conoció, hasta la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767, con el nombre de Residencia de Belén y el que, a partir de la externación, tuvo diversos destinos.
La Iglesia, que no estaba terminada cuando se privó a los jesuitas de ejercer su ministerio pues solo tenía la nave del Evangelio o de San José, pasó a la Junta de Temporalidades, que dispuso aplicarla a distintos usos: depósito de la Real Audiencia, almacén, cuartel, y desde 1806, sede de la nueva parroquia creada por el Obispo Benito Lué y Riega. Este hecho hizo que fuera olvidado el nombre originario –Iglesia de Nuestra Señora de Belén- y se le aplicara el de la Parroquia San Pedro Gonzáles Telmo con el que hoy la conocemos. Entre 1800 y 1822, el Hospicio y la Casa de Ejercicios pasaron a los betlemitas; el primero (ubicado en el terreno que hoy ocupa la casa parroquial) se transformó en hospital para hombres, y la Casa en escuela. Posteriormente, con la reforma eclesiástica de Bernardino Rivadavia de 1822 que obligó a estos religiosos a abandonar las instalaciones, el hospital continuó abierto hasta 1880 a cargo de un administrador, una hermana superiora ecónoma, médicos y capellán, bajo la dirección del Ministerio de Gobierno que ese año fue trasladado a la calle Córdoba con el nombre de “Clínicas”. En 1892, el edificio fue sede del Patronato de la Infancia recién fundado. En cuanto a la casa de ejercicios que funcionó hasta 1822 como escuela de los barbadinos, fue destinada en 1860 a cárcel de mujeres y hombres, y diez años después a correccional de mujeres a cargo de las religiosas del Buen Pastor. Desde 1974 es una dependencia del Servicio Penitenciario Nacional. Consta en las actas de reunión de los superiores de la Compañía y en las Cartas Anuas de 1734 que: «…la nueva fundación de Buenos Aires en el Alto de San Pedro (…) se hará según los planos de nuestro insigne Arquitecto el Hermano Andrés Bianqui ha compuesto con singular esmero. Un año después las autoridades de la orden habían designado al hermano Juan Bautista Prímoli, que entonces trabajaba en las misiones, como constructor de obra. Las obras se iniciaron en 1735, según planos del jesuita Andrés Blanqui, y fueron dirigidas sucesivamente por los jesuitas Juan Bautista Prímoli y José Schmidt, y por el arquitecto italiano Antonio Masella. La iglesia, denominada Nuestra Señora de Belén, es parte de un conjunto que integraban, además, el Colegio o Residencia y la Casa de Ejercicios Espirituales. En 1767, expulsados los jesuitas, pasó a depender de los Padres Betlemitas. El 15 de diciembre de 1813, la Iglesia de Nuestra Señora de Belén se convirtió en sede de la Parroquia de San Pedro Telmo. El Santo fue un fraile dominico, que vivió en España en el Siglo XIII. Predicó a navegantes y pescadores de Galicia y Portugal. En la época colonial, muchos habitantes de Buenos Aires, hombres de mar, lo veneraban. Cuando en 1738 retornó Prímoli a los pueblos guaraníes, fue reemplazado hasta 1744 por el hermano Joseph Schmidt. La planta de Bianqui es de cruz latina, tres tramos, presbiterio recto y crucero profundo. Pilastras pareadas de orden toscano enmarcan los arcos con impostas y arquivoltas de la nave central. El relieve de éstas, juntamente con el entablamento formado por acodos, y con ángulos en chanfle de los arcos torales y las molduras de los capiteles de las pilastras del crucero, otorgan movimiento al depurado espacio. La terminación de la iglesia quedó inconclusa desde que se expulsó a los jesuitas por parte de la Corona española de todos sus dominios en el siglo XVIII. En 1822 se realizaron obras y colocaron retablos: Juan Manuel de Rosas, en 1830, otorgó una subvención para continuar el edificio y enriquecer el mobiliario; el párroco Juan Antonio Martínez, en 1853, le dio impulso a José Della Valle -Padre del pintor Ángel Della Valle- la construcción de la cúpula, bóveda completa y las torres. Precedida por un atrio cercado por rejas de hierro forjado, tiene planta en cruz latina con tres naves, la central cubierta por una bóveda de cañón corrido, y las laterales por bóvedas de crucería. La sencillez de la cúpula contrasta con la complejidad de las torres-campanario de tres cuerpos, uno de base cuadrangular y los otros de base octogonal. En una intervención que desvirtuó los rasgos coloniales, que el interior del templo aún conserva, la fachada fue transformada íntegramente por Pelayo Sanz (1931), de acuerdo con un diseño neocolonial. El interior, de líneas muy sencillas, guarda valiosos altares y pinturas de la escuela cuzqueña. Entre ellas, se destaca la serie de Las Sibilas, ubicadas en la sacristía.
- PROCESO DE CONSTRUCCION DE LA ACTUAL IGLESIA
De 1734 a 1931.
1734: Comenzó la construcción de la iglesia. El proyecto fue realizado por el arquitecto jesuita Andrés Blanqui y obra, Juan Bautista Prímoli y José Schmidt. La fachada llegó hasta el primer tramo de las torres, de forma cuadrada.
1760: Continuó la construcción Antonio Masella. Además, construyó La casa de Ejercicios Espirituales y Capilla Belén.
1767: Se detuvieron las obras. Expulsión de los Jesuitas.
1795: Ingreso la Orden de los Bethlemitas.
1858: Se termina la cúpula por el constructor José Della Valle. Párroco Presbítero José A. Martínez (tumba 4 Del atrio, fallecido en la epidemia de cólera de 1858)
1852-1876: Se terminaron las torres proyectadas por Pedro Benoit, corresponde a los dos últimos niveles de base octogonal de influencia andaluza, presenta decoraciones con mayólicas, azulejos blancos y estucos propios del arte plateresco.
1899: Embaldosado del atrio.
1916-1931: Intervención en la fachada por Pelayo Sains, quien transformó la fachada en neocolonial barroco.
- MARCO TEORICO DE INTERVENCIÓN
Las obras de estas características son parte esencial de la memoria del hombre de hoy, le hacen cobrar conciencia de su durabilidad y encarnan valores acumulados de su pueblo. Poseen un alto valor educativo, refuerzan el sentido de pertenencia a una comunidad y transmiten el sentido de las formas, por lo que interesa conservar vivos estos testimonios en todas las épocas. Como versa la Carta Europea del Patrimonio Arquitectónico de 1975, en su Artículo 3:
“El patrimonio arquitectónico es un capital, cultural, económico y social con valores irremplazables. Cada generación da una interpretación diferente del pasado y extrae de él ideas nuevas. Cualquier disminución de este capital es tanto más un empobrecimiento por cuanto la pérdida de los valores acumulados no puede ser compensada ni siquiera por creaciones de alta calidad. Además, la necesidad de ahorrar recursos se impone en nuestra sociedad. Lejos de ser un lujo para la colectividad, la utilización de este patrimonio es una fuente de economía.”
- CRITERIOS DE INTERVENCIÓN
Respetar los principios de la mínima intervención y reversibilidad. Máxima documentación.
Recuperar técnicamente la mayor cantidad de materiales y técnicas constructivas originales.
Proteger y fomentar la unidad de la obra, sin borrar aquellas huellas o elementos que hacen su historia.
Utilizar el criterio de autenticidad. Al momento de que sea necesario reemplazar algún componente, se deberán respetar los materiales y prácticas en la mayor medida posible, pero no se debe introducir envejecimientos artificiales con el fin de lograr un resultado más armónico desde el punto de vista estético.
Cada intervención debe ser documentada exhaustivamente, considerando que esta información será valiosa para trabajos futuros.
- TRABAJO DE CAMPO-RELEVAMIENTO
Para este trabajo se encaró la tarea de dos maneras diferentes:
En el caso de La Iglesia de San Pedro Telmo, Casa Parroquial y Fachada del Museo Penitenciario, las tareas de relevamiento se desarrollaron en 2023 de manea tradicional. Se hicieron las visitas a la obra, se encontró planimetría histórica y se tomó la misma como base para la ejecución de la documentación licitatoria en AutoCAD.
(Planos de planta, cortes, vistas, detalles, planillas de carpinterías, deterioros y patologías e instalaciones)
En el caso de la Capilla Belén, la misma fue el caso de estudio en el marco de un Seminario de 3d Modeling & BIM- HBIM (Heritage Building Information Modeling) para la conservación de Edificios Históricos (2024). La Universidad Sapienza de Roma y BIM FADU realizaron el relevamiento de la misma aplicando Metodología BIM.
¿Qué es BIM (building information modeling)? BIM es una metodología de trabajo, a través de un modelo digital que centraliza e integra la información de un proyecto de manera ordenada y estandarizada.
HBIM: Modelado de información del patrimonio de la edificación. Pieza clave para comprender, conservar y gestionar el patrimonio cultural. Es la evolución de BIM adaptado específicamente al patrimonio cultural.
Permite analizar la geometría del edificio, su historia, materiales, técnicas de construcción, intervenciones pasadas, etc. Todo ello a partir de un modelo digital con creación de modelos de edificios existentes, no solo como una restauración digital y geométrica en 3D, sino como modelos inteligentes ricos de información. La representación digital del proceso constructivo facilita el intercambio y la interoperabilidad de información en formato digital.
- METODOLOGIA
Relevamiento
El modelado, HBIM, comienza a partir de un levantamiento digital por medio de herramientas como el láser escáner o una cámara para fotogrametría terrestre. Se obtienen así las llamadas nubes de puntos, un conjunto de puntos referenciados entre sí en el espacio. Los puntos contienen información de carácter geométrico, sus coordenadas en un sistema de referencia reconocido y de naturaleza colorimétrica, ya que cada punto está asociado con un color relativo obtenido de una foto tomada por la herramienta durante el escaneo.
Softwares
Si bien hay versiones gratuitas que cumplen perfectamente con los resultados necesarios para relevar, se usaron software con suscripción que son los siguientes:
METASHAPE: que realiza el procesamiento fotogramétrico de imágenes digitales y genera datos espaciales en 3D para su uso en aplicaciones SIG, documentación del patrimonio cultural y producción de efectos visuales, así como para mediciones indirectas de objetos de diversas escalas. Permite la triangulación fotogramétrica, edición y clasificación de nubes de puntos densos, exportación de modelos de elevación digital, ortomosaicos georreferenciados y medidas de distancias, áreas y volúmenes. ReCaP «Capturar la Realidad» es un programa para trabajar con nubes de puntos nativas a partir de escaneos láser. Permite unir las diferentes tomas de relevamiento con scaner laser, para lograr un elemento digital único exportable a otros softwares.
Estudio de materiales
Se trabajó con fotografías de alta resolución y se hizo un análisis de cada parte de edificio. Se trabajó con una cámara termográfica la cual destaca las diferencias de temperatura superficial, brindando datos que en conjunto con otros datos obtenidos por otros medios es posible determinar el origen de los deterioros, con el consecuente estudio de la patología.
Estudio de técnicas de construcción
No se realizó un estudio histórico pormenorizado de los materiales en esta etapa de producción de datos, pero si se determinaron las principales áreas de diferencias materiales.
Con el registro pormenorizado de los sectores, es posible cargarlos al modelo tipeando las coordenadas de la foto sobre el modelo escaneado, teniendo así un acercamiento más minucioso. Es el caso de las tomas de los ladrillos, pisos y revoques que luego se cargarán en el modelo.
Estudio de patologías
Con los datos obtenidos de diferentes fuentes se confeccionaron las fichas de deterioros de cada sector del edificio, lo que nos da el panorama general de lo que está sucediendo en términos de deterioros y correlación entre ellos. Así es posible evaluar posibles patologías como sistema vicioso que actúa deteriorando el edificio y al cual hay que combatir. Todo el registro cargado en el modelo BIM nos brinda un panorama más claro en todas sus dimensiones y en forma simultánea. Una mejor lectura general y particular de todo el sistema, facilita la evaluación de diferentes hipótesis.
Restitución de datos: Modelado paramétrico con información
El objetivo de HBIM es esencialmente poder obtener modelos BIM de construcciones existentes, conformados por objetos inteligentes que contienen información de cualquier tipo que pueda ser actualizada, reemplazada y agregada. Los objetos descritos son paramétricos, es decir, objetos que pueden modificarse de acuerdo con parámetros bien definidos.